Cada año, durante las Fiestas de Cala en Porter es habitual homenajear a una persona de la comunidad, esto es común en la mayoría de poblaciones y francamente me parece una idea estupenda aunque en ocasiones hay una falta de consenso, o la persona homenajeada no es "plato de buen gusto" para todos los vecinos; lo cual abre ciertos interrogantes.
¿Porqué homenajeamos a tal persona?, ¿Qué valoramos?, ¿Quién y cómo se decide el personaje del año? y ¿Cuando es apto para recibir el tributo?.
Vamos, que no es nada fácil.
Esta decisión, cada año es motivo de discordia y como era de esperar 2015 no fué una excepción.
En mi modesta opinión se deberían de votar a los personajes o bien hacer partícipe de ello a la comunidad, lo cual conlleva ciertos riesgos del tipo "Chikilicuate", además se necesita de unos parámetros o baremos para que el homenaje tenga sentido y valor.
En mi escasa experiencia, el consenso, acuerdo y la aceptación del homenajeado son siempre difíciles de conjugar; sí, efectivamente hubo gente que rehusó ser homenajeada.
En los últimos tiempos sonaron para el homenaje algunos nombres y empresas de lo más sospechosas, con cierto "tufillo" a intereses políticos y personales que afortunadamente quedaron sólo en una propuesta inicial.
Este año se homenajeó a una persona de lo más particular, una persona que ha hecho muchísimo por el bien común de Cala en Porter, Alfonso Ramírez.
Alfonso es una persona de firmes convicciones, una persona altamente política y alguién que vive de acorde con sus ideales y principios; ya se pueden figurar que todo ello supone ciertas dificultades a la hora de gestionar una imagen pública, y peor aún cuando la comunidad de Cala en Porter, por lo general, es directamente opuesta en cuanto a ideología política.
Y es por ello, que tiene aún más valor que se le haga este homenaje.
Alfonso, entre muchas otras cosas ha sido una persona muy activa dentro de la política local participando en listas electorales de izquierda representando así los intereses de Cala en Porter en el Ayuntamiento de Alaior. Su prolífica actividad dentro de la Asociación de Vecinos le ha hecho participar ocupando prácticamente todos los cargos dentro de la entidad, incluso montando a caballo durante las Fiestas desarrollando la importante función de Caixer President.
Éstas fiestas, por cierto; cumplieron 41 ediciones en 2015, en gran parte gracias a él, quién se ocupó de organizarlas durante 16 ó 17 años resistiendo con paciencia y estoicidad para vencer las dificultades año tras año.
Pero no acaban aquí las razones para que este señor merece este homenaje; las Fiestas de Cala en Porter en cierto momento corrieron el peligro de desaparecer y entre otras grandes personas Alfonso participó en la creación de unos Protocolos los cúales han garantizado la continuidad y puesto en orden las festividades.
Seguramente, aún hay más pero si todavía hay alguien que dude del razonamiento por el que Alfonso ha sido homenajeado, creo que ya no será posible convencerlo.
En mi caso, a pesar de no tener amistad con el homenajeado creo imprescindible que cierta información salga a la luz a raíz de algunas críticas, escuchadas principalmente en la calle y en bares.
En principio pensé publicar esta entrada la semana de las Fiestas en el Diario Menorca, pero quizá hubiera aportado poco al debate.
Ahora, estoy orgulloso y satisfecho de que Cala en Porter finalmente haya reconocido a ésta persona por su trayectoria pero esto no acaba aquí; opino sinceramente que merece tener una calle o plaza en su nombre pues ha sido un fiel y más que digno heredero político-social de Bartomeu "Mevis" Pons.